INFORME SEMANAL 7 DE JULIO

EDITORIAL SV
La industria y la construcción continuaron recuperándose en mayo, aunque a un
ritmo más lento que el mes previo.
La última semana mostró un comportamiento previsible en el actual contexto
macroeconómico de fragilidad: volatilidad cambiaria dentro de la banda de
flotación. La depreciación del tipo de cambio nominal en las últimas dos semanas
también derivó en una leve depreciación del tipo de cambio real, dado que el
traspaso a precios sería acotado, aunque no nulo.
La noticia destacada de la semana fue el pago de los servicios de la deuda pública
externa reestructurada en 2020 (emitida en años previos), que implicó una caída
de casi USD 3.000 millones en las reservas internacionales en apenas dos
jornadas. Sin acceso al financiamiento en los mercados internacionales, el perfil
de vencimientos de la deuda externa representa un factor de tensión para la
estabilidad cambiaria en 2026.
En las próximas jornadas la volatilidad cambiaria podría continuar en función de
cómo se reconfigure el nuevo equilibrio de las tasas de interés de corto plazo a
partir de la imposibilidad de las entidades bancarias de asignar su liquidez en las
Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) a partir de este jueves 10.7 (que vencerán el
próximo jueves 17.7).
Si bien el Tesoro en la semana pudo captar cerca de un 38% de la liquidez
bancaria asignada previamente en LEFI, el tamaño que queda por colocar (unos
$11 billones) es significativo respecto al volumen operado en otros segmentos del
mercado de capitales (cauciones bursátiles, mercado secundario de LECAPs) y
del mercado bancario/financiero (REPO, ruedas REPI/REPX).