INFORME SEMANAL 14 DE ABRIL

EDITORIAL SV
El acuerdo con el FMI y el inmediato desembolso de USD 12.000 millones correspondientes al nuevo endeudamiento aprobado calmaron la ansiedad en los mercados.
De cara al futuro, diferenciamos entre dinámicas de corto y mediano plazo.
En el corto plazo, es esperable cierta estabilidad cambiaria, con el tipo de cambio ubicándose dentro de las bandas de AR$/USD 1.000-1.400 (cuyos límites se actualizan a una tasa mensual de -1% y +1%, respectivamente), manteniéndose a una distancia considerable del límite superior. Con las tasas de interés actuales, esperamos una prolongación del carry trade, dado que el anuncio de que el BCRA intervendría vendiendo divisas del préstamo del FMI al alcanzar AR$/USD 1.400 resulta creíble.
En este contexto, el rendimiento esperado del carry trade es positivo en la mayoría de los escenarios considerados dentro del conjunto de expectativas actuales del mercado.
La propia dinámica del carry trade genera un aumento de la liquidez relativa en AR$/USD, lo que a su vez la vuelve frágil si no se observa un crecimiento concomitante de la inversión en el sector transable de la economía.
Si este crecimiento se materializa, no deberían presentarse problemas macroeconómicos, en tanto y en cuanto la dinámica de los precios internacionales de los productos de exportación acompañe en el proceso.
Pero si no ocurre, eventualmente esa dinámica se revertirá y reaparecerán las presiones sobre las reservas internacionales del BCRA. En ese escenario, consideramos probable que el FMI solicite un aumento de las tasas de interés para evitar la pérdida de reservas. Sin embargo, también creemos que el Gobierno tiene definido con claridad que una suba de tasas es inflacionaria y perjudica el desarrollo del mercado de crédito, al que considera clave para impulsar la inversión.
En cuanto a la inflación, con la salida (incompleta) del cepo cambiario, esperamos que la tasa de abril sea similar a la de marzo y que luego comience a descender, aunque con elevada persistencia. Es improbable que la inflación mensual caiga por debajo del 2% durante el primer semestre del año.
En el plano fiscal, la consolidación parece firme en el corto plazo, lo que incidirá de manera decisiva sobre las expectativas del mercado.
Hacia adelante, la posibilidad de alcanzar los niveles de superávit primario requeridos en el marco del acuerdo con el FMI (2,5% del PIB) dependerá de la evolución de la situación social y productiva.
El nuevo endeudamiento con el FMI viola uno de los criterios establecidos para la concesión de préstamos bajo el régimen de acceso excepcional del organismo, lo que lo define, en términos prácticos, como un préstamo de carácter político.
Si la economía evoluciona favorablemente, no se anticipan problemas derivados de esta irregularidad. Sin embargo, los supuestos macroeconómicos contenidos en el programa lucen optimistas y muy dependientes del ingreso de un flujo cuantioso de capitales que permita asegurar la capacidad de repago de los préstamos del FMI.