INFORME SEMANAL 17 DE FEBRERO

EDITORIAL SV
En 2024, las cuentas externas tuvieron como protagonista al gran superávit comercial, impulsado por la mejora de la balanza comercial energética, la recuperación del sector agropecuario tras un 2023 afectado por la sequía, y la caída de las importaciones debido a la recesión. En 2025, las importaciones aumentan y el superávit comercial se reduce, aunque la performance de Vaca Muerta impresiona (pero no sorprende) y permite que la balanza comercial siga siendo positiva.
¿Implica esta reducción del superávit comercial que el gobierno no pueda sostener su política cambiaria y de amortización de pagos de deuda en moneda extranjera sin acceso al mercado? No, porque aunque el resultado comercial es insuficiente para que “cierren los números”, en 2025 la dinámica de los préstamos financieros en dólares está contribuyendo a ello. Sin embargo, la suma de los resultados de la cuenta corriente y la cuenta capital no alcanza para acumular reservas internacionales.
El foco de las noticias internacionales está puesto en el cambio de postura del gobierno de Estados Unidos respecto a la guerra en Ucrania.
Si el conflicto llegara a su fin, la variable clave para la dinámica de las cuentas externas de Argentina será el precio del petróleo, ya que, con los volúmenes de exportación actuales, su cotización es relevante para la estabilidad cambiaria.
Por otro lado, el escándalo de $LIBRA no parece haber calado profundamente en la mayoría de la población, lo que sugiere que su impacto electoral es insignificante y, en consecuencia, no ha generado repercusiones significativas en los mercados.