La economía argentina continúa transitando un proceso de recuperación de la actividad económica, luego de la fuerte caída de la primera mitad del año 2024, combinado con un deterioro de la situación externa y una situación fiscal que, en ausencia de las fragilidades de las cuentas externas que amenazan la sostenibilidad de la recuperación, podría denominarse una consolidación fiscal afianzada.
Los datos de la semana muestran la dualidad del frente macroeconómico: por un lado, una consolidación fiscal que si se la mira de forma aislada luce fuerte, y por el otro una situación de debilidad de las cuentas externas cuya dinámica requiere del acceso al mercado de crédito internacional para su sostenibilidad post elecciones legislativas.
La actividad económica recuperó en abril luego de la caída del mes de marzo y la inflación volvió a descender en mayo, tal como había anticipado SURAMERICANA VISIÓN.
Los principales problemas de la macroeconomía se concentran en el frente externo. Desde SURAMERICANA VISIÓN, consideramos que la dinámic externa no es sostenible en el mediano plazo, pero que se puede sostener en el corto plazo mientras haya acceso a financiamiento externo, que proviene principalmente del FMI.
La situación macroeconómica muestra condiciones de estabilidad de corto plazo, pero de inestabilidad a plazos más largos. Se ve sólido al frente fiscal pero débil al frente externo, aunque en el corto plazo la relación entre liquidez en pesos y reservas del BCRA es tal que lo esperable es que el tipo de cambio se siga manteniendo dentro de la banda de flotación en las próximas semanas.